miércoles, 14 de mayo de 2025
sábado, 25 de mayo de 2019
ACTA DE INDEPENDENCIA DE 1811
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Acta de la Independencia
Documento fundamental de la nacionalidad, fechado en Caracas
el 5 de julio de 1811. Ese día, a las 3 p.m., en la capilla del Seminario Santa
Rosa de Lima (actual Palacio Municipal), el Congreso Constituyente de
Venezuela, formado por representantes de las provincias de Caracas,
Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida,
Barcelona y Trujillo, declaró la independencia nacional. En el acta de la
sesión matutina del 5 de julio se expresa que después de un largo debate, el
presidente del Congreso, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, «...anunció
declarada solemnemente la Independencia absoluta de Venezuela, cuyo
anuncio fue seguido de vivas y aclamaciones del pueblo...» En la misma tarde
del 5 de julio el Congreso celebró otra sesión, donde se acordó redactar un
documento que manifestase «...todas las causas y poderosos motivos que nos
habían obligado a declarar nuestra independencia para que, sometido a la
inspección del Congreso, sirviese de competente acta y pasase al Poder
Ejecutivo a fin de que la publicase e hiciese circular en la forma
ordinaria...»; así se lee en el acta de la sesión vespertina del 5 de julio.
La redacción
del trascendental documento, conocido en la historia de Venezuela como Acta de
la independencia, fue encomendada en esa misma sesión vespertina al diputado
Juan Germán Roscio y a Francisco
Isnardi, Secretario del Congreso pero no diputado. Debe tenerse en cuenta que
el Acta de la independencia, que es a la vez un manifiesto público y un acta,
es un documento diferente del acta de la sesión matutina del 5 de julio de 1811
donde se debatió, votó y declaró la independencia, así como también es
diferente del acta de la sesión del mismo día 5 celebrada en la tarde. En la
reunión del Congreso del día 7 fue leído y aprobado el texto del Acta de la
independencia redactada por Roscio e Isnardi. El 8, dicha acta, firmada por 41
diputados y por el secretario, fue entregada al Poder Ejecutivo plural por una
comisión del Congreso constituida por los diputados Roscio y Fernando Toro, acompañados
de Isnardi.
El texto del
Acta de la independencia transcrito del manuscrito original conservado en el
Congreso Nacional es el siguiente: «En nombre de Dios Todopoderoso, Nosotros,
los representantes de las Provincias unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y
Trujillo, que forman la Confederación Americana de Venezuela en el continente
meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión
de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril
de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono
español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin
nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo
privados la fuerza, por más de tres
siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos,
patentizar al Universo las razones que han emanado de estos mismos
acontecimientos y autorizar el libre uso que vamos a hacer de nuestra
soberanía.
»No queremos,
sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado,
para recuperar su estado de propiedad e independencia: olvidamos generosamente
la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de
conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los
descubridores, conquistadores y pobladores de estos países, hechos de peor
condición, por la misma razón que debía favorecerlos; y corriendo un velo sobre
los trescientos años de dominación española en América, sólo presentaremos los
hechos auténticos y notorios que han debido desprender y han desprendido de
derecho a un mundo de otro, en el trastorno, desorden y conquista que tiene ya
disuelta la nación española. Este desorden ha aumentado los males de la
América, inutilizándole los recursos y
reclamaciones, y autorizando la impunidad de los gobernantes de España para
insultar y oprimir esta parte de la nación, dejándola sin el amparo y garantía de las leyes.
»Es contrario
al orden, imposible al gobierno de España, y funesto a la América, el que,
teniendo ésta un territorio infinitamente más
extenso, y una población incomparablemente más numerosa, dependa y esté sujeta a un ángulo peninsular del continente europeo. Las
cesiones y abdicaciones de Bayona, las jornadas de El Escorial y de Aranjuez, y
las órdenes del lugarteniente duque de Berg, a la América, debieron poner en
uso los derechos que hasta entonces habían sacrificado los americanos a la
unidad e integridad de la nación española.
»Venezuela,
antes que nadie, reconoció y conservó generosamente esta integridad por no
abandonar la causa de sus hermanos, mientras tuvo la menor apariencia de
salvación.
»La América
volvió a existir de nuevo, desde que pudo y debió tomar a su cargo su suerte y
conservación; como España pudo reconocer, o no, los derechos de un rey que
había apreciado más su existencia que la
dignidad de la nación que gobernaba. Cuantos Borbones concurrieron a las
inválidas estipulaciones de Bayona,
abandonando el territorio español, contra la voluntad de los pueblos, faltaron,
despreciaron y hollaron el deber sagrado que contrajeron con los españoles de
ambos mundos, cuando, con su sangre y sus tesoros, los colocaron en el trono a
despecho de la Casa de Austria; por esta conducta quedaron inhábiles e incapaces de gobernar a un pueblo libre, a
quien entregaron como un rebaño de esclavos.
»Los intrusos
gobiernos que se abrogaron la representación nacional aprovecharon pérfidamente
las disposiciones que la buena fe, la distancia, la opresión y la ignorancia
daban a los americanos contra la nueva dinastía que se introdujo en España por
la fuerza; y contra sus mismos principios, sostuvieron entre nosotros la
ilusión a favor de Fernando, para devorarnos y vejarnos impunemente cuando más nos prometían la libertad, la igualdad y la
fraternidad, en discursos pomposos y frases estudiadas, para encubrir el lazo
de una representación amañada, inútil y degradante.
»Luego que se
disolvieron, sustituyeron y destruyeron entre sí las varias formas de gobierno
de España, y que la ley imperiosa de la necesidad dictó a Venezuela el
conservarse a sí misma para ventilar y conservar los derechos de su rey y
ofrecer un asilo a sus hermanos de Europa contra los males que les amenazaban,
se desconoció toda su anterior conducta, se variaron los principios, y se llamó
insurrección, perfidia e ingratitud, a lo mismo que sirvió de norma a los
gobiernos de España, porque ya se les cerraba la puerta al monopolio de
administración que querían perpetuar a nombre de un rey imaginario.
»A pesar de
nuestras protestas, de nuestra moderación, de nuestra generosidad, y de la
inviolabilidad de nuestros principios, contra la voluntad de nuestros hermanos
de Europa, se nos declara en estado de rebelión, se nos bloquea, se nos
hostiliza, se nos envían agentes a amotinarnos unos contra otros, y se procura
desacreditarnos entre las naciones de Europa implorando sus auxilios para
oprimirnos.
»Sin hacer el
menor aprecio de nuestras razones, sin presentarlas al imparcial juicio del
mundo, y sin otros jueces que nuestros enemigos, se nos condena a una dolorosa
incomunicación con nuestros hermanos; y para añadir el desprecio a la calumnia
se nos nombran apoderados, contra nuestra expresa voluntad, para que en sus
Cortes dispongan arbitrariamente de nuestros intereses bajo el influjo y la
fuerza de nuestros enemigos.
»Para sofocar
y anonadar los efectos de nuestra representación, cuando se vieron obligados a
concedérnosla, nos sometieron a una tarifa mezquina y diminuta y sujetaron a la
voz pasiva de los Ayuntamientos, degradados por el despotismo de los
gobernadores, las formas de la elección; lo que era un insulto a nuestra
sencillez y buena fe, más bien que una
consideración a nuestra incontestable importancia política.
»Sordos
siempre a los gritos de nuestra justicia, han procurado los gobiernos de España
desacreditar todos nuestros esfuerzos declarando criminales y sellando con la
infamia, el cadalso y la confiscación, todas las tentativas que, en diversas
épocas, han hecho algunos americanos para la felicidad de su país, como lo fue
la que últimamente nos dictó la propia seguridad, para no ser envueltos en el
desorden que presentíamos, y conducidos a la horrorosa suerte que vamos ya a
apartar de nosotros para siempre; con esta atroz política, han logrado hacer a
nuestros hermanos insensibles a nuestras desgracias, armarlos contra nosotros,
borrar de ellos las dulces expresiones de la amistad y de la consanguinidad, y
convertir en enemigos una parte de nuestra gran familia.
»Cuando
nosotros, fieles a nuestras promesas, sacrificábamos nuestra seguridad y dignidad civil por no
abandonar los derechos que generosamente conservamos a Fernando de Borbón,
hemos visto que a las relaciones de la fuerza que le ligaban con el Emperador
de los franceses ha añadido los vínculos de sangre y amistad, por los que hasta
los gobiernos de España han declarado ya su resolución de no reconocerle sino
condicionalmente.
»En esta
dolorosa alternativa hemos permanecido tres años en una indecisión y ambigüedad
política, tan funesta y peligrosa, que ella sola bastaría a autorizar la
resolución que la fe de nuestras promesas y los vínculos de la fraternidad nos
habían hecho diferir; hasta que la necesidad nos ha obligado a ir más allá
de lo que nos propusimos, impelidos por la conducta hostil y
desnaturalizada de los gobiernos de España, que nos ha relevado del juramento
condicional con que hemos sido llamados a la augusta representación que
ejercemos.
»Mas nosotros,
que nos gloriamos de fundar nuestro proceder en mejores principios, y que no
queremos establecer nuestra felicidad sobre la desgracia de nuestros
semejantes, miramos y declaramos como amigos nuestros, compañeros de nuestra
suerte, y partícipes de nuestra felicidad, a los que, unidos con nosotros por
los vínculos de la sangre, la lengua y la religión, han sufrido los mismos
males en el anterior orden; siempre que, reconociendo nuestra absoluta
independencia de él y de toda otra dominación extraña, nos ayuden a sostenerla
con su vida, su fortuna y su opinión, declarándolos y reconociéndolos (como a todas las
demás naciones) en guerra enemigos, y en
paz amigos, hermanos y compatriotas.
»En atención a
todas estas sólidas, públicas e incontestables razones de política, que tanto
persuaden la necesidad de recobrar la dignidad natural, que el orden de los
sucesos nos ha restituido, en uso de los imprescriptibles derechos que tienen
los pueblos para destruir todo pacto, convenio o asociación que no llena los
fines para que fueron instituidos los gobiernos, creemos que no podemos ni
debemos conservar los lazos que nos ligaban al gobierno de España, y que, como
todos los pueblos del mundo, estamos libres y autorizados para no depender de
otra autoridad que la nuestra, y tomar entre las potencias de la tierra, el
puesto igual que el Ser Supremo y la naturaleza nos asignan y a que nos llama
la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad.
»Sin embargo
de que conocemos las dificultades que trae consigo y las obligaciones que nos impone
el rango que vamos a ocupar en el orden político del mundo, y la influencia
poderosa de las formas y habitudes a que hemos estado, a nuestro pesar,
acostumbrados, también conocemos que la vergonzosa sumisión a ellas, cuando
podemos sacudirlas, sería más
ignominiosa para nosotros, y más
funesta para nuestra posteridad, que nuestra larga y penosa servidumbre,
y que es ya de nuestro indispensable deber proveer a nuestra conservación,
seguridad y felicidad; variando esencialmente todas las formas de nuestra
anterior constitución.
»Por tanto,
creyendo con todas estas razones satisfecho el respeto que debemos a las
opiniones del género humano y a la dignidad de las demás naciones, en cuyo número vamos a entrar, y
con cuya comunicación y amistad contamos; nosotros, los representantes de las
Provincias unidas de Venezuela, poniendo por testigo al Ser Supremo de la
justicia de nuestro proceder, y de la rectitud de nuestras intenciones,
implorando sus divinos y celestiales auxilios, y ratificándole, en el momento en que nacemos a la dignidad,
que su Providencia nos restituye, el deseo de vivir y morir libres, creyendo y
defendiendo la santa, católica y apostólica religión de Jesucristo, como el
primero de nuestros deberes. Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y
autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente
al mundo que sus Provincias unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de
derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de
la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o
representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno
poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de
sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar
tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los
demás actos que hacen y ejecutan las
naciones libres e independientes. Y para hacer válida, firme y subsistente esta nuestra solemne
declaración, damos y empeñamos mutuamente unas provincias a otras, nuestras
vidas, nuestras fortunas y el sagrado de nuestro honor nacional.
Dada en el
Palacio Federal de Caracas, firmada de nuestra mano, sellada con el gran sello
provisional de la Confederación, y refrendada por el Secretario del Congreso, a
cinco días del mes de julio del año de mil ochocientos once, el primero de
nuestra Independencia. Por la Provincia de Caracas, Isidoro Antonio López
Méndez, diputado de la ciudad de Caracas; Juan Germán Roscio, por el partido de la villa de
Calabozo; Felipe Fermín Paúl, por el partido de San Sebastián; Francisco Javier Ustáriz, por el partido de San Sebastián; Nicolás
de Castro, diputado de Caracas; Juan Antonio Rodríguez Domínguez, Presidente,
diputado de Nutrias en Barinas; Luis Ignacio Mendoza, Vicepresidente, diputado
de Obispos en Barinas; Fernando de Peñalver, diputado de Valencia; Gabriel
Pérez de Pagola, diputado de Ospino; Salvador Delgado, diputado de Nirgua; el
marqués del Toro, diputado de la ciudad del Tocuyo; Juan Antonio Díaz Argote,
diputado de la Villa de Cura; Gabriel de Ponte, diputado de Caracas; Juan José
de Maya, diputado de San Felipe; Luis José de Cazorla, diputado de Valencia;
José Vicente de Unda, diputado de Guanare; Francisco Javier Yanes, diputado de Araure; Fernando Toro, diputado
de Caracas; Martín Tovar Ponte, diputado de San Sebastián; Juan Toro, diputado de Valencia; José Ángel de
Álamo, diputado de Barquisimeto; Francisco Hernández, diputado de San Carlos; Lino de Clemente,
diputado de Caracas; por la provincia de Cumaná, Francisco Javier de Mayz, diputado de la
capital; José Gabriel de Alcalá,
diputado de idem; Juan Bermúdez, diputado del Sur; Mariano de la Cova,
diputado del Norte; por la de Barcelona, Francisco de Miranda, diputado del
Pao; Francisco Policarpo Ortiz, diputado de San Diego; Juan Nepomuceno
Quintana, diputado de Achaguas; Ignacio Fernández, diputado de la capital de Barinas; Ignacio
Ramón Briceño, representante de Pedraza; José de Sata y Bussy, diputado de San
Fernando de Apure; José Luis Cabrera, diputado de Guanarito; Ramón Ignacio
Méndez, diputado de Guasdualito; Manuel Palacio, diputado de Mijagual; por la
Provincia de Margarita, Manuel Plácido
Maneyro; por la Provincia de Mérida, Antonio Nicolás Briceño, diputado de Mérida; Manuel Vicente
de Maya, diputado de La Grita; por la de Trujillo, Juan Pablo Pacheco; por la
villa de Aragua, provincia de Barcelona, José María Ramírez. Refrendado: Hay un
sello. Francisco Isnardi, Secretario».
El mismo día
que la había recibido, el Poder Ejecutivo Plural (llamado también Triunvirato)
refrendó el Acta de la independencia del modo siguiente: «Palacio Federal de
Caracas, 8 de julio de 1811. Por la Confederación de Venezuela, el Poder
Ejecutivo ordena que el Acta antecedente sea publicada, ejecutada y autorizada
con el Sello del Estado y Confederación. Cristóbal de Mendoza, Presidente en
turno; Juan de Escalona; Baltasar Padrón. Miguel José Sanz, Secretario de
Estado. Carlos Machado, Canciller Mayor. José Tomás Santana, Secretario de Decretos».
El texto del
Acta de la independencia fue publicado el 11 de julio en el número 2 del
semanario titulado El Publicista de Venezuela, órgano oficial del Congreso
Constituyente, bajo el título «Declaratoria de Independencia» y precedido de un
breve comentario donde se destacaba la necesidad de que «la Declaratoria de
nuestra absoluta Independencia» llegase a conocimiento de todos los habitantes
de Venezuela por todos los medios disponibles y con la urgencia que exigía la
gran importancia de este acontecimiento. El domingo 14 de julio se hizo en
Caracas la proclamación pública y solemne del Acta de la independencia, cuyo
texto fue leído en alta voz en las plazas y las principales esquinas de la
ciudad por José Tomás Santana, precedida
su lectura por redobles de tambor. El 16 de julio el texto fue impreso en la
Gaceta de Caracas núm. 41, llevando esta vez al final el decreto refrendatorio
del Poder Ejecutivo firmado por los triunviros Mendoza, Escalona y Padrón y
demás funcionarios.
El Acta de la
independencia no fue firmada el mismo día 5 de julio en que el Congreso la
declaró, sino el 7, cuando el texto elaborado por Roscio e Isnardi fue aprobado
por el cuerpo y suscrito por los 41 diputados presentes más el secretario a fin de entregarlo al
Ejecutivo, como se hizo, el día 8. Pero lleva la fecha del 5 de julio de 1811
por voluntad del Congreso, ya que fue este día cuando la independencia quedó
solemnemente declarada por el Poder Legislativo, que entonces tenía la primacía
sobre los otros 2 poderes por haber recibido directamente su mandato del pueblo
soberano.
Las
circunstancias de la guerra hicieron que se perdiera el manuscrito original del
Acta de la independencia, el que llevaba al pie las firmas autógrafas de 41
diputados y el sello del Congreso, así como la firma de Isnardi, y al final el
decreto refrendatorio suscrito por los triunviros Mendoza, Escalona y Padrón y
demás funcionarios mencionados. Hasta el
presente este importantísimo documento no ha sido localizado. Sin embargo, el
texto auténtico del Acta de la independencia se conoce perfectamente gracias a
su reproducción en El Publicista de Venezuela del 11 de julio de 1811 y de la
Gaceta de Caracas del 16 de ese mes. Durante prácticamente un siglo esos 2 periódicos fueron la única
fuente de donde provenía el texto de ese documento fundamental, hasta que en
1907 el historiador Francisco González
Guinán tuvo noticia de que en la
ciudad de Valencia existía un Libro de Actas manuscrito del Congreso
Constituyente de 1811-1812, que contenía las relativas al período 25 de junio a
24 de diciembre de 1811. El historiador Ramón Díaz Sánchez relata así los hechos: «Se ha dejado
constancia de la participación que tuvo en el hallazgo de González Guinán
el señor Ricardo Smith, vecino de Valencia. Fue éste quien enteró al
historiador de la existencia de los preciosos papeles en poder de la señora
María Josefa Gutiérrez de Navas Spínola. Informado, a su vez, el Gobierno de la
nación y reconocida por la Academia Nacional de la Historia la autenticidad de
las actas, un decreto del Presidente de la República, de fecha 1 de enero de
1910, dispuso depositarlas en un arca especial instalada al efecto en el Salón
Elíptico del Palacio Federal de Caracas, lo que se hizo en un acto que tuvo
lugar el 5 de julio de 1911, primer centenario de la declaración de la
Independencia. Ellas integran el volumen de 436 páginas que se dio a la estampa en 1911 bajo el
título de El libro nacional de los venezolanos».
En ese Libro
de actas, en los folios 110 verso a 114 recto, estaba transcrita el Acta de la
independencia tal como la había aprobado el Congreso de 1811, con las firmas
autógrafas de los mismos diputados (excepto una) que habían suscrito el
original entregado el 8 de julio al Ejecutivo. Por fortuna, el Congreso había
tenido la precaución de reproducir en su Libro de actas el texto íntegro y
auténtico del Acta de la independencia. Esta es la que se conserva en un arca
especial colocada en el Salón Elíptico del Congreso Nacional, la cual es
abierta por el presidente de la República en el transcurso de una ceremonia que
se celebra cada 5 de julio.
El texto del
Acta de la independencia no fue transcrito al Libro de actas de inmediato
(probablemente por ocupaciones del secretario Isnardi), sino algo más tarde, posiblemente a mediados de agosto de
1811. Hay un hecho que así lo hace pensar. Entre los diputados que aprobaron el
5 de julio de 1811 la declaración de la independencia y que el 7 firmaron el
acta entregada el 8 al Poder Ejecutivo, estaba Gabriel de Ponte, cuyo nombre
aparece entre los firmantes como diputado de Caracas en las páginas de El Publicista de Venezuela y de la Gaceta
de Caracas. Cuando la ciudad de Valencia se sublevó el 11 de julio de ese año,
Ponte fue uno de los oficiales que marcharon a las órdenes del general (y
también diputado) Francisco de Miranda para someter a los alzados y allí fue
gravemente herido de un balazo en el brazo derecho el 23 del mismo mes. Después
de las curas y la hospitalización de emergencia fue trasladado con lentitud a
Caracas cuando los médicos consideraron que estaba en condiciones para ello; no
debió de llegar a la capital sino a mediados de agosto, baldado aún por su
herida. Por esto, en el texto del Acta de la independencia conservado en el
Libro de actas del Congreso, en el lugar donde debía ir su firma aparecen
cuatro rasgos de pluma que se cortan dos a dos, y la siguiente nota del
secretario: «Por haber quedado impedido de firmar a causa de la herida que
recibió en Valencia el señor Ponte no pudo hacerlo al pasar al Libro la
presente Acta».
En 1910,
después de conocerse la aparición del Libro de actas manuscrito, se abrió en el
Senado de la República un debate, en el cual participaron los senadores e
historiadores Francisco González
Guinán y José Gil Fortoul, acerca
de si el Acta de la independencia que figura en dicho libro debía ser
considerada como el original o como una copia. Desde el punto de vista
histórico, el texto manuscrito, con firmas autógrafas, asentado en el Libro de
actas original del Congreso Constituyente de 1811-1812 (respaldado además por la publicación que dispuso el propio
Congreso en El Publicista de Venezuela y la hecha por el Poder Ejecutivo en la
Gaceta de Caracas) es auténtico y fehaciente. En el Libro de actas original, la
página en la cual empieza el texto del
Acta de la independencia lleva el título manuscrito «Acta solemne de
Independencia» y a continuación la invocación «En el nombre de Dios todo Poderoso».
Como la expresa el historiador Ramón Díaz Sánchez, «...esa Acta es la que se conserva en el
Salón Elíptico. No poseemos otra, y al fin y al cabo la copia en cuestión es
tan auténtica como el original desaparecido...» Este fue el texto que el
Congreso quiso conservar en su Libro de actas para perpetua memoria de la
declaración de independencia hecha en Caracas el 5 de julio de 1811. M.P.V.
BIBLIOGRAFÍA:
Acta de la independencia,
MDCCCXI: recuerdo de su primer centenario celebrado bajo la presidencia del
general Juan Vicente Gómez. Caracas: Tipografía del Comercio, 1911; Acta de la
independencia de los Estados Unidos de Venezuela del 5 de julio de 1811,
compendiada en 1898 por la Academia Nacional de la Historia. Caracas: Imprenta
Nacional, 1899; El Congreso Nacional de 1811 y el Acta de la Independencia;
estudio preliminar de Manuel Pérez Vila. Caracas: Presidencia del Senado de la
República, 1990; DÍAZ SÁNCHEZ, RAMÓN. La independencia de Venezuela y sus
perspectivas: reflexiones en torno al Libro de Actas del Supremo Congreso de
1811-1812. ed. separada. Caracas: s.n., 1960;
El Libro Nacional de los venezolanos: actas del Congreso Constituyente
de Venezuela en 1811. Caracas: Tipografía Americana, 1911; GONZÁLEZ GUINÁN,
FRANCISCO. Hallazgo del Acta solemne de Independencia de Venezuela y de otras
actas originales del Congreso Constituyente de 1811. Valencia: Imprenta del
Estado, 1909; PÉREZ VILA, MANUEL. La declaración de la independencia de
Venezuela y su acta. Caracas: Ministerio de Relaciones Interiores, 1978; __,
comp. Actas de los congresos del ciclo bolivariano: Congreso Constituyente,
1811-1812. Caracas: Congreso de la República, 1983. 2 v.
HEMEROGRAFÍA:
«El Acta de la Independencia de
Venezuela: hallazgo del histórico documento». EN: Boletín del Archivo Histórico
de Miraflores. Caracas, núm. 16, 1962.
INGENIERÍA MILITAR MILICIA BOLIVARIANA
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Asignatura: Fundamentos
Tácticos Operativos
|
Guía: Fundamentos de los Aseguramientos Ingeniero y
Geográfico durante la realización de las operaciones, Apreciación y proposición.
INFLUENCIA DE LAS
ACCIONES DEL ENEMIGO EN LOS ASEGURAMIENTOS INGENIERO Y GEOGRÁFICO.
Durante
el desarrollo de una agresión militar a nuestro país, el enemigo, mantendrá el dominio del
espacio aéreo y naval y una exploración sistemática, lo que le permitirá el
descubrimiento de los objetivos que no estén enmascarados convenientemente
desde el punto de vista multiespectral, a los cuales podrá golpear en breves
plazos, con una alta efectividad.
Las
amplias posibilidades incorporadas a los medios de exploración y golpe como
resultado del desarrollo tecnológico alcanzado por las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos, elevan significativamente la efectividad del empleo de sus
medios de destrucción.
En este
contexto, el territorio nacional será sometido a los golpes de la aviación, de
los buques de superficie y el minado a distancia con el empleo de varios medios
portadores durante un plazo de tiempo prolongado. Estas acciones provocarán el
surgimiento de grandes focos de destrucción, incendio, inundaciones, áreas
minadas, la neutralización o destrucción de los obstáculos instalados por
nuestras tropas y de las obras ingenieras construidas.
Como
resultado se producirán afectaciones de gran magnitud a las tropas, la
población, la economía, al acondicionamiento ingeniero del Teatro de
Operaciones Militares y al medio ambiente, lo que influirá de forma negativa en
la preservación de nuestras fuerzas y medios, la realización del despliegue por
nuestras tropas, la ocupación de sus regiones de designación combativa y en el
acondicionamiento ingeniero de las regiones, centros y puntos de resistencia
(principalmente las obras de alta protección y
los Puestos de Mando).
Igual
situación es de esperar en nuestra red vial, las instalaciones portuarias (los
que pudieran ser minados impidiendo o dificultando la entrada y salida de los
buques de nuestra Marina de Guerra Revolucionaria y el cumplimiento de sus
misiones combativas), aeródromos y otros objetivos y estas afectaciones se verán incrementadas por
las limitaciones que se presentarán en cuanto a los recursos materiales y
medios de mecanización disponibles para los trabajos.
El Minado
a Distancia pudiera emplearse por el enemigo en primer orden dentro de las
áreas de nuestras tropas para causar bajas, en las vías de comunicaciones y
obras de fábrica, para dificultar el movimiento de nuestras unidades tácticas y
su abastecimiento con medios materiales de todo tipo.
Al
realizarse los desembarcos, se incorporarán nuevos medios de destrucción,
incrementándose aún más el grado de afectaciones y destrucciones en el
territorio nacional.
Por otra
parte, en el territorio nacional o en parte de él pudiera crearse una situación radiológica, química,
biológica o de incendios compleja,
aún sin éste haber empleado las AEM, dadas el empleo por el enemigo de
proyectiles con uranio empobrecido en sus componentes y por los golpes con
medios convencionales directa o colateralmente contra objetivos con productos
contaminantes, situación esta que pudiera tener una influencia directa en el
carácter de las acciones de nuestras tropas.
El empleo
por el enemigo del arma biológica estaría dirigido en lo fundamental a la
afectación de la flora mediante la proliferación de enfermedades epifititas que
afecten el enmascaramiento y la base alimentaria en especial de las regiones
montañosas, para ello pudieran utilizar, fundamentalmente, las acciones de las
Fuerzas de Operaciones Especiales o de la contrarrevolución.
En
dependencia de la evolución de la situación, el mantenimiento prolongado de
nuestra voluntad y capacidad de resistencia durante la invasión, el enemigo
pudiera hacer uso de todo su arsenal de armas nucleares, químicas, biológicas u
otras que provocan afectaciones similares, particularmente, no se descarta el
empleo de armas nucleares tácticas
con ojivas de muy pequeña y pequeña potencia, sobre todo contra las tropas que
se encuentran en las regiones de resistencia más importantes que mantienen la
capacidad de combate y los puestos de mandos (dirección).
Es muy
probable que se incremente el empleo del arma incendiaria contra las tropas en sus regiones de resistencia,
regiones pobladas, posiciones de fuego de la artillería y los medios de defensa
antiaérea, almacenes y otras instalaciones militares y económicas para
dificultar la operación.
A
pesar de las posibilidades técnicas y de
armamento del enemigo, éste para materializar sus objetivos, va a depender de
las condiciones de la situación y de nuestra capacidad de respuesta, que se
manifiesta en la astucia y empleo óptimo y consecuente de los medios con que
contamos. Unido a lo
anterior la ventaja estratégica de conocer y dominar el terreno
metro a metro de nuestro territorio nacional, nos permitirá utilizarlo en la
organización de la lucha armada, lo que influirá en contrarrestar la superioridad tecnológica que posee el
enemigo con su exploración.
En estas
complejas condiciones de la situación, producto del continuo desarrollo y
perfeccionamiento de los diversos medios de exploración y destrucción del
enemigo, y de sus concepciones de realización de las operaciones y el combate,
tendremos que organizar,
planificar, dirigir y cumplir las misiones, medidas y actividades de los
Aseguramientos Ingeniero, Geográfico y de Protección Contra las AEM.
Aseguramiento ingeniero. Es un aseguramiento de combate el cual consistente en un
conjunto de misiones, medidas y actividades ingenieras que ejecutamos con el propósito de aprovechar y modificar las características del terreno, crear condiciones favorables para la realización de las acciones combativas por
nuestras tropas y dificultar las del enemigo. Se
ejecuta en su mayor volumen desde tiempo de paz, incrementándose gradualmente
en el periodo de crisis y durante la realización de las Operaciones Defensivas.
Sus
objetivos generales se
dirigen a crear las condiciones más favorables para:
a) Elevar la vitalidad de nuestros
objetivos, tropas y reservas de medios materiales contra la influencia de los
medios de destrucción del enemigo.
b) Elevar las posibilidades del empleo
del armamento y la técnica de combate.
c) Causar el máximo de pérdidas al
enemigo y dificultar sus acciones combativas.
d) Garantizar la maniobra oportuna,
oculta y protegida de nuestras tropas.
e) Incrementar los niveles de
protección de la población.
Para el logro de estos objetivos, desde tiempo de paz y
durante el desarrollo de las operaciones y
la realización del combate, se cumplen las misiones y medidas del
aseguramiento ingeniero.
v Misiones Y Medidas del Aseguramiento Ingeniero.
En el nivel estratégico, teniendo en cuenta la importancia
de cada una de las misiones y medidas del Aseguramiento Ingeniero, resulta
conveniente clasificarlas en: misiones y medidas de primer orden y de segundo
orden. No obstante, en los niveles operativo y táctico serán las condiciones de
la situación existentes y el tipo de arma o aseguramiento de que se trate, los
factores esenciales que determinen la prioridad del cumplimiento de las
diferentes misiones y medidas del aseguramiento ingeniero.
Las misiones del Aseguramiento Ingeniero se
cumplen con la participación de todas las categorías
de tropas y la población
en general y para el
cumplimiento de las misiones más complejas se designan las unidades ingenieras estructuradas
en medianas unidades y pequeñas unidades, las que se emplean sobre la base del principio territorial, pudiendo
actuar como pequeña unidad o como órgano ingeniero de forma independiente, en
cooperación con otras unidades de las armas y aseguramientos, agregadas o de
apoyo.
Misiones y medidas de primer orden.
§
EXPLORACIÓN INGENIERA DEL ENEMIGO Y DEL
TERRENO.
Consiste en determinar oportunamente las
medidas que cumple el enemigo, el
equipamiento y los métodos de actuación de sus fuerzas ingenieras, su ubicación y
composición, el grado de acondicionamiento
ingeniero alcanzado en sus posiciones, los lugares de instalación de los
obstáculos y sus características, incluyendo el minado a distancia, así como
las principales características del terreno y su grado de transitabilidad, y los cambios producidos en el mismo, producto del
empleo de los medios de destrucción del enemigo, así
como su influencia en nuestras tropas y en especial, en el cumplimiento de las
misiones y medidas del aseguramiento ingeniero.
Para su realización se emplean fundamentalmente las pequeñas unidades
(órganos) de exploración ingeniera y pueden actuar de forma independiente o en
composición de las pequeñas unidades (órganos) de exploración de las tropas.
§
ACONDICIONAMIENTO DEL TERRENO CON
FORTIFICACIONES.
Constituye el conjunto de misiones y medidas encaminadas a
aprovechar y modificar el terreno con el objetivo de dificultar las acciones
del enemigo y facilitar las acciones de nuestras fuerzas y su objetivo principal es contribuir a la elevación de
la vitalidad de las fuerzas, medios, sistemas y objetivos militares, así como
de la población, de las reservas de medios materiales, de la economía y del
patrimonio cultural del país, mediante la elevación de la protección contra los
medios de destrucción del enemigo.
Se ejecuta en su mayor volumen desde tiempo de paz y se adecua a las
máximas posibilidades del empleo de las fuerzas y medios frente a las
necesidades que impone el aseguramiento ingeniero del combate, priorizando los
trabajos en las regiones en que se concentran los esfuerzos principales.
§
CREACIÓN DEL SISTEMA DE OBSTÁCULOS INGENIEROS
Y REALIZACIÓN DE DESTRUCCIONES.
Se denomina Plan de Barreras al conjunto de obstáculos de todo tipo,
instalados y construidos de acuerdo a la decisión del jefe para la operación,
batalla, combate, en combinación con el sistema de fuego, los obstáculos
naturales, los artificiales y teniendo en cuenta la maniobra de nuestras
tropas. Los
obstáculos explosivos constituyen la base del Sistema de Obstáculos Ingenieros.
Los obstáculos ingenieros se
construyen e instalan con el objetivo de causar al agresor la
mayor cantidad de bajas posibles en su fuerza viva y medios de combate
produciéndole además
un efecto psicológico adverso, dificultar sus
acciones obligándolo a romper sus ordenes de marcha, precombativo y combativo;
a desviarse de sus direcciones de ofensiva (avance) o detenerse y dificultar su
asalto a nuestras posiciones (objetivos), mantener una constante influencia en
la retaguardia del enemigo y en las zonas que ocupa temporalmente, e incrementar las posibilidades
combativas de nuestros medios de fuego.
§
LAS MEDIDAS TÉCNICO INGENIERAS DE
ENMASCARAMIENTO.
Son el conjunto de trabajos
ingenieros coordinados entre sí, que se cumplen por todas las tropas, con el
fin de cambiar la apariencia de los objetivos, las tropas y sus acciones. Se cumplirán ininterrumpidamente desde el mismo
comienzo de la construcción y ejecución de los trabajos ingenieros de todo
tipo, la ocupación de las regiones por las pequeñas unidades, y durante su
permanencia y realización de las acciones.
Entre
las medidas técnico ingenieras de enmascaramiento se encuentran la instalación
(creación) de pantallas artificiales, la aplicación de la pintura de
enmascaramiento, la construcción e instalación de imitadores y la creación de
objetivos falsos, el tratamiento del terreno, la repoblación forestal, y la
construcción de objetivos con formas y materiales enmascaradores.
§
LAS MEDIDAS TÉCNICO INGENIERAS DE LIQUIDACIÓN
DE LAS CONSECUENCIAS EN LOS FOCOS DE DESTRUCCIÓN.
Constituyen el conjunto de
medidas y trabajos ingenieros que se cumplen con el objetivo de crear las
condiciones, junto a otras tareas, para restablecer la situación creada por el
empleo de los medios de destrucción del enemigo, los incendios y los desastres
naturales como sismos, huracanes, penetraciones del mar, deslizamientos de
tierra y otros.
Para el cumplimiento de estas
medidas se designan pequeñas unidades de exploración ingeniera, de zapadores y
máquinas ingenieras, que generalmente actúan formando parte del Destacamento de
Liquidación de Consecuencias que se forma en la unidad y en estrecha
cooperación con las fuerzas del territorio.
§
MEDIDAS TÉCNICO – INGENIERAS DE ABASTECIMIENTO
DE AGUA.
Conjunto de medidas que se llevan a cabo desde
tiempo de paz para la exploración, la perforación, la extracción y la
purificación.
Tiene como objetivo, garantizar el agua a las tropas,
a la población, a la economía y al resto de las instituciones de forma oportuna
e ininterrumpida, con la calidad y en las cantidades previstas, de acuerdo con
las necesidades técnicas, domésticas, industriales, agropecuarias, especiales y
otras.
Ø Misiones de
segundo orden:
§
ACONDICIONAMIENTO DE LA
RED DE CAMINOS DE MANIOBRA, ABASTECIMIENTO Y EVACUACIÓN.
Esta misión es la que está
dirigida a la localización y reparación oportuna de las averías que se producen
en los caminos y obras de fábrica como consecuencia de su explotación y de la
influencia de los medios de destrucción del enemigo.
Tiene como objetivo asegurar el desplazamiento
rápido y oportuno de nuestras fuerzas y medios e incluye la preparación, el
mantenimiento y la reparación de los caminos, así como la preparación y la
construcción de las rutas de columna. En este sentido debe asegurar
la salida oportuna de las unidades a sus regiones de designación combativa; la
salida de los medios de fuego desde sus áreas de espera hacia las posiciones de
fuego; el abastecimiento de las tropas con medios materiales de
todo tipo, así como la evacuación oportuna de los heridos o enfermos y de la técnica
de uso militar averiada.
§
LA LUCHA CONTRA LAS MINAS Y OTROS MEDIOS DE
DESTRUCCIÓN LANZADOS POR EL ENEMIGO QUE NO DETONEN.
Tiene como finalidad reducir al mínimo las
afectaciones que pueden provocar en nuestras tropas y objetivos, las bombas,
las minas, los cohetes, los proyectiles y otros medios de destrucción lanzados
por el enemigo que no detonen y aprovechar las sustancias explosivas que
contienen estos medios en interés de nuestras misiones.
El cumplimiento de esta
misión incluye la determinación de la cantidad, la ubicación y, de ser posible,
las características de los medios de destrucción que no detonen, la
señalización de las áreas y la limitación de su acceso, y la neutralización,
destrucción o desactivación de los medios de destrucción.
Se
asegura territorialmente, empleando para ello las pequeñas unidades ingenieras
de las regiones y sectores militares, así como los grupos especializados
creados al nivel de zonas de defensa y otras fuerzas preparadas para ello.
§ LA
SUPERACIÓN DE LOS OBSTÁCULOS INGENIEROS Y NATURALES EN EL CURSO DE LAS ACCIONES
COMBATIVAS.
Se
realiza con el objetivo de permitir el paso de las tropas por los obstáculos
explosivos y no explosivos, creados por el enemigo con sus medios de
obstaculización y como resultado del empleo de sus medios de destrucción; por
los obstáculos instalados (creados) por nuestras tropas, así como por obstáculos naturales y artificiales.
La superación por nuestras
tropas de los obstáculos artificiales o naturales, siempre que las condiciones
de la situación lo permitan, se realizará mediante el bordeo de éstos. Cuando
esto no sea posible, se procederá a realizar la apertura de pasos en los
obstáculos explosivos o a la creación de condiciones para la superación de los
naturales o no explosivos.
Para asegurar el cumplimiento de estas misiones y
medidas se ejecutan las siguientes ACTIVIDADES:
1. El abastecimiento oportuno a las
tropas con los medios del armamento ingeniero, fundamentalmente con minas y
sustancias explosivas.
2. La reparación de los medios del
armamento ingeniero priorizando aquellos que para cada momento sean más
necesarios.
3. Garantizar el abastecimiento
electroenergético de los puestos de mando (dirección) y de otros objetivos.
CUMPLIMIENTO DE LAS MISIONES Y MEDIDAS
DEL ASEGURAMIENTO INGENIERO DURANTE EL PERIODO DE CRISIS Y LAS OPERACIONES.
q
Durante el Periodo de Crisis.
En este período los esfuerzos principales se concentrarán
en el acondicionamiento ingeniero de los puntos, centros y regiones de
resistencia ubicados en las Zonas de
Resistencia Operativo Estratégica.
Se
incrementan los trabajos de fortificaciones, concluyéndose los de primera urgencia,
dirigidos a: crear las condiciones más favorables para el empleo efectivo de
todos los medios de fuego; elevar el nivel de protección de las tropas y
objetivos más importantes contra los medios de destrucción del enemigo y
asegurar el mando (dirección). En este
sentido las obras de alta y mediana protección que se encuentren en ejecución
desde tiempo de paz, se adaptan para su rápida explotación y se pasa a la
construcción masiva de obras de fortificaciones de campaña.
Se incrementan las
medidas de ocultación y de imitación aprovechando las condiciones
enmascaradoras del terreno. Se despliegan y ponen en funcionamiento las
maquetas pasivas y activas y los sistemas de señuelos térmicos y maquetas.
Durante la
Etapa Inicial de Crisis se puntualizan los planes de empleo de los
obstáculos ingenieros y se inicia la desconservación y desconcentración de las
municiones ingenieras y los explosivos en pequeños almacenes
principalmente en las Zonas de Desgaste y Resistencia. Durante la Amenaza de Guerra continúa la desconservación de las municiones ingenieras y su
desconcentración hacia las regiones cercanas a las áreas de empleo y se
preparan las fuerzas que participan en la obstaculización.
Se cumplen las misiones del Aseguramiento Ingeniero para asegurar el
despliegue movilizativo de las unidades que se movilizan en este período,
priorizando las unidades de la Defensa Aérea.
q Durante la
Operación Defensiva Estratégica Contra Desgaste Sistemático.
Los esfuerzos del Aseguramiento Ingeniero se dirigen
en lo fundamental, al aseguramiento de las acciones de las unidades que
realizan la lucha contra los medios aéreos
del enemigo; al
incremento del acondicionamiento con fortificaciones de los puntos, centros y
regiones de resistencia en las Regiones de Resistencia Estratégicas, al
cumplimiento de las medidas técnico ingenieras de enmascaramiento en la parte
del espectro electromagnético que comprende el visible e infrarrojo y hasta el
térmico; a la liquidación de las consecuencias creadas por los medios de destrucción
del enemigo; a la lucha contra las minas y otros medios de destrucción lanzados
por el enemigo; a la preparación de la red de caminos y la creación de las
condiciones necesarias para facilitar el establecimiento del sistema de
obstáculos ingenieros de forma progresiva y cuando se hagan inminentes los
desembarcos del enemigo. Atención
especial se le prestará a la organización y realización de la exploración
ingeniera del enemigo y del terreno.
Se continúan las obras que se
ejecutan en el periodo de amenaza en los lugares y plazos que lo permita el
desarrollo del desgaste sistemático del enemigo, creando las condiciones para
el paso al 2do Período de la Guerra. El acondicionamiento de los objetivos y puntos de resistencia que se encuentran en
las zonas de desgaste, como regla se acondicionan con las fuerzas de las
propias unidades designadas para realizar el desgaste, aprovechando al máximo
las características protectoras y enmascaradoras del terreno, así como las
obras de fortificaciones construidas desde tiempo de paz.
La lucha contra las minas y otros medios de destrucción
lanzados por el enemigo, se asegurará territorialmente, empleando para ello las
pequeñas unidades de ingeniería de las ADI, así como los grupos especializados
creados al nivel de Zonas de Defensa y otras fuerzas preparadas para ello.
Para la instalación de los obstáculos contra desembarco,
fundamentalmente contra los desembarcos aéreos, desde el comienzo de la ODECDS deberá tenerse las fuerzas y los
medios listos para, en los plazos más breves posibles, realizar su instalación.
Durante esta
Operación se instalan los obstáculos previstos para la
seguridad y protección de objetivos importantes, como pueden ser, puestos de
mando, bases de almacenes, obras de alta protección, bases combativas y
aquellos objetivos que el enemigo pueda ocupar
temporalmente para crear bases operativas avanzadas. Continúa la desconcentración de las municiones
ingenieras y su ubicación en las áreas previstas a instalarse los obstáculos.
Los Grupos de Minas y las minas aisladas, teniendo en
cuenta su efectividad, capacidad para lograr la sorpresa, economía de fuerzas y
medios para su instalación, constituyen la base del Sistema de Obstáculos
Ingenieros, aunque puede preverse la instalación de pequeños campos de minas.
Especial atención se le prestará a la fijación topográfica
de los obstáculos explosivos, independientemente de la situación existente, hora
y situación climatológica.
Ante la
eminencia de la Operación Defensiva Estratégica Contra la Invasión se comienza
el despliegue del Sistema de Obstáculos Ingenieros.
El acondicionamiento de la red de caminos de maniobra,
abastecimiento y evacuación se creará basándose en la red existente en el
territorio. Su mantenimiento incluirá la localización y reparación oportuna de
las averías que se producen en los caminos y obras de fábrica como consecuencia
de su explotación y producto del empleo de los medios de destrucción por el
enemigo.
Los esfuerzos principales de las medidas técnico ingenieras
de enmascaramiento se concentran en la ocultación e imitación de las unidades
de la DAA que realizan la lucha contra los medios aéreos del enemigo; en las
unidades de exploración; los puestos de comando; en las unidades que se
preservan y las que realizan la lucha contra los desembarcos del enemigo.
q Durante la
Operación Defensiva Estratégica Contra la Invasión.
Los esfuerzos del aseguramiento ingeniero en esta operación se concentran en la obstaculización, con el
objetivo de dificultar la realización de los desembarcos del enemigo y el
ataque organizado a nuestras tropas. Además, se incrementan los trabajos para
la protección de las tropas, se restablecen las fortificaciones afectadas, se
liquidan las consecuencias producidas por los golpes del enemigo y se continúa
trabajando en interés del enmascaramiento de las tropas y objetivos.
Se continúa el despliegue del Sistema de Obstáculos Ingenieros, se realiza el
restablecimiento de los obstáculos afectados y se incrementan en las
direcciones que sean necesarias. Durante la preparación y realización del
combate, se realizará una amplia obstaculización y destrucción de las
instalaciones portuarias impidiendo su posterior empleo.
Los obstáculos ingenieros explosivos y
no explosivos se crean en correspondencia con
los obstáculos naturales
y artificiales existentes en el terreno,
el sistema de fuego y teniendo en cuenta la maniobra de nuestras tropas.
La base del Sistema de Obstáculos Ingenieros la constituyen
los obstáculos explosivos que se instalan en las principales direcciones de
avance del enemigo, fundamentalmente grupos de minas y minas aisladas.
El Sistema de Obstáculos Ingenieros
se despliega (crea) en la Zona de Influencia,
en la Zona de
Desgaste y en la Zona de Resistencia con particularidades en cada una
de ellas dada las formas en que se desarrollan las acciones combativas.
Los
obstáculos en las Zonas de Influencia se instalan generalmente, con bajas densidades, con
el fin de crear el Peligro de Minas, e incluyen:
a)
Las minas navales
instaladas a diferentes profundidades en las vías de acceso al litoral: en las
entradas a los golfos, bahías, estrechos, ensenadas y en otras aguas profundas.
En su instalación participan las unidades de superficie y submarinos destinados
para ello, así como las formaciones especiales navales y otras fuerzas
preparadas y equipadas para cumplir esta misión.
b)
Las minas contra
medios navales y anfibios y los obstáculos no explosivos, se instalan en aguas
poco profundas, en aquellos sectores del litoral de probables desembarcos
navales, y en aquellos pasos que puedan utilizar las embarcaciones enemigas
para penetrar en áreas de la costa o navegar dentro de éstas.
En la Zona de Desgaste se instalan obstáculos
antitanques y antipersonales explosivos y no explosivos, para darle cobertura a
las pequeñas unidades que actúan en éstas.
La obstaculización se realizará mediante la creación de nudos de
obstáculos, grupos de minas, minas aisladas, cohetes como cargas proyectables,
realización de destrucciones, las trampas explosivas y no explosivas, y la
construcción de obstáculos no explosivos. Un papel relevante dentro de la
obstaculización ingeniera en la Zona de Desgaste lo tendrán las emboscadas
automáticas y los obstáculos dirigidos, fundamentalmente mediante el empleo de
los medios de detonación a distancia.
Contra las fuerzas que avanzan hacia el interior del territorio los
obstáculos se emplearán conjuntamente con la defensa temporal, el sistema de
emboscadas o de forma independiente.
En los objetivos en los que se realice una defensa temporal se obstaculizarán sus accesos, interceptando las probables vías de
acercamiento del enemigo, así como los probables lugares de sus
desembarcos.
En las posiciones de emboscada se instalan
minas aisladas y grupos de minas antitanques y antipersonales, fundamentalmente
de fragmentación y de proyección dirigida, así como trampas explosivas y
cohetes como cargas proyectables que tienen un gran efecto destructivo,
combinándolas con otros obstáculos ingenieros, preferiblemente en los caminos,
pasos obligados, puentes, alcantarillas, vados, lugares de posible despliegue
del enemigo, posibles vías de repliegue y abastecimiento.
Durante las incursiones se emplearán
las municiones ingenieras y sustancias explosivas para proteger los flancos, la
salida del combate y romper el contacto con el enemigo.
En la realización de acciones especiales,
fundamentalmente para el asalto, la destrucción y el aniquilamiento secreto,
los obstáculos explosivos constituyen el armamento principal que emplearán las
unidades de tropas especiales.
En los puntos de fuego aislados se obstaculizarán sus accesos y
perímetros; al abandonarlos, cuando los medios de fuego empleados sean fijos,
se inutilizan empleando explosivos, igual tratamiento se les da a las obras
ingenieras, además, se dejan minas instaladas y trampas explosivas (cazabobos).
En los lugares de probables desembarcos aéreos y navales y en las vías de
acceso a estos se crean las condiciones para en breves plazos realizar la
instalación de minas saltadoras de gran radio de acción, minas de proyección
dirigida, cargas proyectables y otros tipos de obstáculos ingenieros,
combinados con el fuego de los medios de defensa antiaérea y de otras armas,
fundamentalmente por las propias unidades que se encuentran en ellas o
cercanas.
Se realiza la obstaculización o la destrucción de las pistas, tramos de
autopista y carreteras que puedan ser empleadas por el enemigo para la
realización de los desembarcos aéreos.
En la medida que el enemigo
logre éxito en sus desembarcos y en la ocupación de partes del territorio, se
incrementan los obstáculos ingenieros y la realización de destrucciones
desplegándose en toda su magnitud el Sistema de Obstáculos Ingenieros. En sus
direcciones de avance se crean nuevos obstáculos y se pasan a primer grado de
preparación los obstáculos ingenieros y objetivos preparados de antemano para
su destrucción.
En la Zona de
Resistencia se obstaculizan los accesos a los puntos,
centros y regiones de resistencia, los intervalos entre estas y los pasos
obligados, todo ello se hace mediante la creación de
nudos de obstáculos, campos y grupos de minas y la destrucción de objetivos, para asegurar su mantenimiento firme e interceptar
todas las vías de avance del enemigo a través de ellos.
Las mayores densidades de obstáculos se crean (instalan) en la Regiones
de Resistencia Operativo - Estratégicas donde se concentran los esfuerzos principales,
disponiendo éstos de forma tal que cubran todas las direcciones de posible avance del enemigo, mediante la
creación de nudos de obstáculos, grupos de minas y la destrucción de objetivos,
teniendo como principio que la
mayor cantidad de obstáculos explosivos, se instalan durante
la preparación de las
acciones combativas, por ser más efectivos, disponiéndolos en sus
tercero y segundo grados de preparación.
Especial importancia tiene el empleo de los obstáculos explosivos contra
las unidades y agrupaciones de tropas del enemigo, que intentan o realizan el
bloqueo (cerco) de las ciudades principales que se defienden de forma
permanente.
Los objetivos que sean de nuestro interés no caigan en manos del enemigo
durante su ocupación, tales como industrias importantes, instalaciones
portuarias, grandes puentes y embalses, edificios, plazas, avenidas, instalaciones electro energéticas, gasoductos y otros, se mantienen y
defienden hasta el último momento, preparándolos para su destrucción en el momento
de abandonarlos nuestras tropas o una vez ocupados por el enemigo.
Durante el desarrollo de los
combates se prevé una amplia maniobra con los obstáculos en la que jugarán un
papel importante los Destacamentos Móviles de Obstáculos (DMO), que se designan para incrementar
o restablecer los obstáculos mediante la instalación de minas y realización de
destrucciones con una amplia movilidad, en los
sectores de avance de los tanques y carros blindados del enemigo,
q Durante la
Operación Defensiva Estratégica de Resistencia, Desgaste y Victoria.
En este caso, al cambiar las condiciones de la situación y
la agrupación de nuestras tropas y las del enemigo, el aseguramiento ingeniero
habrá que adecuarlo, siendo para ello necesario:
§ Aprovechar los restos de las
unidades ingenieras que hayan quedado, incorporándolas a los Frentes de Resistencia.
§ Incrementar el acondicionamiento
ingeniero en los puntos, centros y regiones de
resistencia en los Frentes de
Resistencia, completando éstos con la
construcción de nuevas obras de fortificaciones de campaña y la obstaculización
de nuevos objetivos.
§ Distribuir los medios del armamento
ingeniero a cuenta de las reservas de minas y sustancias explosivas existentes.
§ Un papel fundamental lo jugará la
construcción y el empleo del armamento ingeniero, principalmente minas, para la
destrucción de los medios del enemigo y el aniquilamiento de sus fuerzas vivas,
incluyendo el empleo de los obstáculos y trampas explosivas y no explosivas en
la lucha contra el enemigo en ciudades y poblados. El papel de los obstáculos
se incrementará actuando contra el enemigo donde quiera que éste se encuentre,
fundamentalmente contra las tropas enemigas que intentan llevar a cabo o
mantener la ocupación de determinados territorios.
Apreciación de Ingeniería.
Una vez realizada la
reunión operativa el Jefe de Ingeniería, inicia su apreciación estableciendo
los siguientes elementos:
- Análisis de la Misión.
- Cálculos Ingenieros.
- En el mapa de trabajo:
-
Características del terreno, capacidad y
estado de los puntos de vado.
-
Accesos a la ciudad.
-
Levantamiento de obras naturales y
artificiales.
-
Valora el estado de protección contra las
armas del enemigo.
El jefe de
ingeniería propone al Jefe ó comandante:
- Plan de Barreras.
- Voladuras controladas
- Trampas y explosivos.
- Obras de primera urgencia que hay
que construir.
- Recomendación del enmascaramiento.
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